lunes, 16 de abril de 2007

ENCUESTAS ELECTRÓNICAS NO VINCULANTES







Este es uno de mis temas favoritos de meditación y de conversación en general. Creo que sería un gran avance para el gobierno de países, comunidades, ayuntamientos e incluso otras instituciones autónomas basadas en sistemas democráticos (partidos políticos, universidades, comunidades de vecinos, Clubs deportivos, etc..), y que debiera implantarse en todas ellas.

Mucho más ágil que las manifestaciones y que las recogidas de firmas, sin prohibir esos tradicionales métodos, es este que propongo a continuación.










IDEA

Consiste en que cualquier representante de una comunidad pueda solicitar un referéndum electrónico (vía SMS gratuito, tfno 900, o internet) para que los miembros de esa comunidad se pronuncien al respecto.

El resultado del referéndum no ha de ser vinculante para el órgano de gobierno de esa comunidad, porque se podría hacer ingobernable. Lo que sí ha de ser es público, y si un gobierno sigue en la idea, por ejemplo de enviar tropas a Irak o de trasladar a Euskadi a “de Juana Chaos” con un 70% de la opinión pública en contra, que lo haga, porque sus motivos para hacerlo tendrá, y puede que no siempre se puedan hacer públicos.

Lo que reivindicamos con esta idea es la necesidad de que se sepa cuanta población está a favor o en contra de ciertas medidas o de ciertos proyectos de los gobernantes, sin necesidad de desplazar cada fin de semana a un punto de la geografía a miles de personas para que unas fuentes opinen que son 200.000 manifestantes y los contrarios opinen que son 2.000.000 .

Al ser un voto electrónico (en el que ha de garantizarse la privacidad de la identidad del votante), el coste es mínimo para la sociedad que lo propugna (el Estado, un ayuntamiento o un club deportivo).

ORGANIZACION

A cada ciudadano ha de llegarle un documento (certificado electrónico digital) que le autentifique como votante para cualquiera de las instituciones a las que pertenezca. Es una contraseña secreta proporcionada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología asociable a cada DNI. Luego, si un ayuntamiento quiere plantear un referéndum basta con que lo solicite a dicho Ministerio y éste pone a su disposición la tecnología por internet para que el scretario del ayuntamiento plantee la pregunta y pueda hacer el recuento de voto. Algo parecido a administrar un Grupo de Google: sencillo y muy barato.

Si la votación es propuesta por una comunidad pequeña, por ejemplo, una universidad, cada miembro deberá tener la posibilidad de certificar su pertenencia dicha comunidad. Normalmente, será la comunidad la que podrá presentar al Ministerio el censo de DNI’s de electores. Cada votante tendrá la posibilidad de consultar anticipadamente su pertenencia a un colectivo para poder reclamar con el tiempo suficiente.


RESTRICCIONES

Lógicamente no todo el mundo puede plantear cada día un referéndum. Cada referéndum tendrá un coste económico asociado, que ha de pagar el proponente de la pregunta y ha de tener un mínimo de respaldo (por ejemplo, el 20% de los representantes en el órgano de gobierno de esa entidad ). De este modo, cualquier grupo parlamentario con una representación del 20% , o la suma de los votos de 2 o más partidos minoritarios, pero que alcancen dicho 20%, puede plantear la pregunta, y ha de pagar el coste directo asociado a la consulta (no el de infraestructura, sino solamente el directo, es decir los SMS y las llamadas al 900)


ANTECEDENTES

La Constitución Española de 1978 en su artículo 87.3 recoge: “Una ley orgánica regulará las formas de ejercicio y requisitos de la iniciativa popular para la presentación de proposiciones de ley. En todo caso se exigirán no menos de 500.000 firmas acreditadas. No procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica, tributarias o de carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia.”

Pensamos que, podría incorporarse estas restricciones a las del sistema, por coherencia con los gobernantes setentayochescos.


VENTAJAS PARA LA DEMOCRACIA

El mero hecho de existir este mecanismo, propio del siglo XXI, y más actualizado que los diseñados en siglos anteriores es la inmediatez y economía del sistema.

Adicionalmente sirve como sistema de autocontrol control para los gobernantes, que serán conscientes de que la oposición utilizará dicho mecanismo en caso de imponer medidas que sean claramente impopulares.

domingo, 15 de abril de 2007

LA PIRATERÍA INFORMATICA Y LOS DERECHOS DE AUTOR


Este es un tema controvertido donde los haya. Están claras las posturas de los autores y también está claro que los copiadores o piratas informáticos siempre encuentran cualquier justificación para limpiar de inmoralidad sus actos.

Entiendo que es hora de que el Estado tome medidas, pero algo más innovador que perseguir a los subsaharianos vendedores por las calles de los pueblos de España.

IDEA

Crear una Biblioteca Nacional en Internet que contenga todos los libros, música películas y programas de ordenador de aquellos autores que lo quieran poner a disposición del público. Estos autores percibirán un canon de la Biblioteca por cada descarga que produzca un ciudadano español. De este modo, la suma de los cánones la pagamos entre todos los españoles.


JUSTICIA

¿Es esto justo? Pues como todo, es menos injusto que la situación actual y más que una situación idílica en la que cada uno se pagase sus descargas.

Pero la extremada justicia, en la que cada cual se pagase sus descargas tendría sus inconvenientes:

- La gente seguiría utilizando eMule
- Las obras o cierta parte de la cultura serían mucho más accesibles para las clases más favorecidas


Es similar a si cuestionásemos la justicia o no de una Biblioteca Pública a la cual podemos acceder todos pero solo van unos cuantos, y está pagada con los impuestos de todos. Exactamente lo mismo. Y nadie cuestiona la justicia de la existencia de Bibliotecas Públicas, sino más bien, se reclama la construcción de cada vez más, para hacer más accesible la cultura a todo el mundo


ORGANIZACIÓN


El canon ha de imponerlo el Ministerio de Cultura, en este caso el español, y el autor estará o no de acuerdo. Entendemos que debería existir canon por libros en función del tamaño del mismo, por música, en función de sus minutos, por cine y por software, en función de algún parámetro no conocido por mí.

Estos cánones son unitarios y cobraría más el autor cuantas más descargas se realicen de su obra.

El Ministerio de Cultura ha de habilitar un procedimiento digital por el cual solo subvencione las descargas de ciudadanos españoles, que en el fondo son los que van a disfrutar del producto. Sería ideal hacerlo extensivo a la Unión Europea, y a todo el Mundo pero parece excesivamente utópico, aunque quizá sea lo más justo.